Joan: Viaje relampago a Madrid

El pasado 31 de marzo, despues de desempeñar mi horario en el trabajo, cogí un avión dirección Madrid. Llegaba a la capital a las cuatro de la tarde. Tarde de familia, me hize el DNI-e y por la noche, me encontre con Alicia en la estación de metro de Oporto. Fuimos a cenar al centro, a la Puerta del Sol. Al salir, un paseo hasta Opera y para dormir. El martes era un dia duro. A las 8 de la mañana me dirigia al Congreso de los Diputados, donde pude ver como iban llegando al palacio los distintos elegidos por el pueblo.
Duran Lleida, llegó andando por la carrera de San Jeronimo desde Castellana.
José Bono, También llegó andando, saludandose con Duran i Lleida mientras este departia con la delegada de Antena3 en el congreso.
Así pues andando también llegaron Gaspar Llamazares, Joan Herrera, Joan Ridao.
Rosa Diez, llegaba en coche oficial, un poco antiguo por cierto. Mientras tanto iban llegando los ministros en funciones. Todos ellos paraban justo delante de la puerta de acceso.
De pronto, un audi negro, con los cristales de detras oscuros, se paró justo delante del mi. Un hombre se acerca al coche, golpea con los nudillos la ventanilla trasera y dice alzando el tono de voz: -Señor, una llamada para usted- En ese momento la ventanilla desciende no mas que una ranura por donde pasaron el movil. ¿Quien sería?
Al momento se desvelaron las incognitas. Era... Mariano Rajoy. Una mole de tio. Es muy grande.
Despues de ir llegando todos los diputados. Otros se hacian fotos en la escalera del congreso, como fue el caso de Maria Teresa Fernandez de la Vega junto con Jordi Sevilla y todos los diputados Valencianos, o Luisa Fernanda Rudi con su equipo.

Algo raro pasaba, se abria la puerta grande de acceso de vehiculos al congreso. Ningun momento antes se habia abierto esa puerta. Un policia nacional para todo el trafico, tanto de coches como de peatones. ¿Que pasa? Dirijo mi mirada hacia la derecha. Al fondo observo al cibeles y... dos motos de policia se acercan a toda velocidad hacia el congreso, se empiezan a escuchar helicopteros, los agentes miraban hacia todos lados.Miro mi reloj y caigo en lo que pasa. Faltan dos minutos para las diez, hora en que empieza el pleno, y eso es la llegada del Presidente.
Efectivamente. El Audi del presidente escoltado por otros dos coches hacia su llegada al Congreso. A partir de ese momento puertas cerradas y en la Carrer de San Jeronimo se respiraba aire de tranquilidad. Así que me acerqué al Kiosco, compre el País, me subí a un taxi y le indiqué que me llevara hacia la T4 del aeropuerto. Mi tiempo en Madird acababa.

Llegaba a Barcelona a las 2 de la tarde. Y vuelta a la normalidad. Por la tarde, catering en el Principal. Y luego, vi en las noticias que aquel hombre que llegaba andando al Congreso y se paraba a saludar a Duran Lleida, se convirtió en Presidente del Congreso de los Diputados. ¡Manda huevos!