
Nos transtornaba la noticia del incidente de Antonio Puerta, pero más nos ha transtornado la notícia de su muerte.
Esta mañana leyendo periodicos, me he parada a leer un escrito en El Periodico de Catalunya llamado las Reacciones, escrito por Luis Lastra de Sevilla y Marcos Lopez de Barcelona.
A continuación os copio el texto. La verdad es que se me ha puesto el bello de punta.
Es un chico nacido el mismo año que yo. Con tioda la vida por delante.
En fin, como hemos hablado en otros blogs, la vida es injusta, y nadie sabe el porque.
"Gracias por todo, Antonio, nunca te olvidaremos"
Desde que se paró ayer el corazón de Antonio Puerta, el Sánchez Pizjuán, la casa del sevillismo, se convirtió en un lugar de peregrinación. "Puerta, siempre contigo", se leía en las paredes del estadio, con decenas y decenas de velas rojas iluminando el dolor del fútbol español, mientras centenares de aficionados derramaban sus lágrimas. Bufandas blanquirrojas, los colores que han guiado la vida de Puerta, se fundían con las verdiblancas, las del Betis, uniendo a una ciudad de forma insólita. Sevilla entera estaba destrozada. Desolada. Con el alma rota, al igual que en Atenas, donde estaban sus compañeros. Llorando.Se fueron el martes a jugar un partido y regresaron anoche para enterrar a un amigo. La gente, entretanto, caminaba en silencio hacia el Pizjuán. "En la memoria de todos, sevillistas y béticos, unidos por tu recuerdo", se leía en una de las paredes, con los gritos que rasgaban la trágica noche sevillana. Cánticos emocionados delante de numerosas fotografías del jugador colocadas, de forma espontánea, por esos aficionados. Niños, adultos, ancianos, hombres y mujeres. Todos se acercaban para estar con Puerta. Varios lazos negros rodeaban a cartones de cajas que ilustraban el dolor. "Gracias, Antonio, por abrirnos la puerta de la gloria", se leía en uno. "Gracias por todo, nunca te olvidaremos, Sevilla", subrayaba otra pancarta. "La afición bética te llevará siempre en los corazones".
PROCESIÓN AL ESTADIO
Al principio, en el Sánchez Pizjuán no había gente. Pero, poco a poco, la afición dirigió sus pasos hacia el estadio, que acogió desde ayer por la madrugada la capilla ardiente. "Vamos a despedir el cuerpo de Antonio porque su alma siempre estará en el Pizjuán", afirmó Jesús Rodríguez de Moya, agente del jugador, que ejerció ayer de portavoz de la familia. "Está totalmente destrozada", confesó luego.No solo la familia de Puerta está destrozada. Todo el fútbol español quedó ayer conmocionado. Y también a nivel internacional. A medida que aumentaba el número de velas alrededor del campo, todas eran rojas, uno de los colores del Sevilla. A esa misma hora, una silenciosa procesión de jugadores andaluces, también vestidos de rojos, abandonaban el hotel en Atenas para despedir a su compañero, cuyo féretro estará envuelto con la bandera del Sevilla. Y una bandera española como símbolo de su internacionalidad.
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